01/02/2014

Rosa-Luxemburg-Platz



¿Cuántos nombres tendrá tu plaza, Rosa?
Buscabas la paz. La violencia y la guerra fue siempre detrás de ti. ¿Están tus restos donde dicen que están tus restos?
Ahí está tu plaza, un triángulo.

Endlich müssen alle Arbeiter und Arbeiterinnen im Alter -nach dem 60. Lebensjahr- eine Lebensrente erhalten, die ihnen wenigstens eine leidliche Möglichkeit bietet, ohne Elend mit der Familie zu leben.

Las placas en el suelo recuerdan tus palabras. Leerlas puede ser peligroso, están dispuestas de tal forma que comienzan en la acera y terminan sobre la calzada. Al menos dos vehículos hacen sonar sus cláxones espantados ante la  intempestiva hora de lectura.

Eine Revolution kann auch in kulturellen Formen verlaufen, und wenn je dazu Aussicht hatte, so ist es gerade die proletarische, denn wir sind die letzten, die zu Gewaltmitteln greifen, die eine brutale Revolution herbeiwünschen könnten.

Como señales para reconocer el camino de regreso a casa las placas respetan el perímetro del triángulo que es la Rosa-Luxemburg-Platz.

Rosa, te oponías a la guerra, y por eso pagaste con la cárcel. Eras polaca. Eras judía. Eras espartana. Eras comunista. Eras la fundadora del partido comunista polaco. Del partido comunista alemán. Eras abogada. Eras una mujer que pensaba, que escribía y que lideraba. ¿Cuál habrá sido considerado tu más grave delito?

La injusticia obró con la mano propia de los Freikorps, que te dio un culatazo y luego un disparo en la cabeza. Te arrojó al canal de Landwehr. Sus aguas bañan en paralelo al Spree a la ciudad de Berlín. Tu cuerpo fue encontrado meses después. Ahora las aguas de Berlín sean tal vez Rosa, la que quisieron desaparecer. Al igual que tu plaza, que tiene curiosos antepasados como nombre. Fue Babelsberger, nombre del castillo que Friedrich Wilhelm III. regalara a su hijo, futuro Emperador Wilhelm I. Fue Bülow, príncipe y diplomático. Fue Horst-Wessel, mártir del nacionalsocialismo que hubieras combatido en vida. Fue Liebknecht, tu compañero, también asesinado a sangre fría por las mismas manos que te quitaron la vida. Fuiste tú misma sin nombre, sólo Luxemburg, cosa que se confundía con el nombre de cierto país. Finalmente, fuiste y eres tú con nombre y apellido, siempre y cuando las voces que se oponen no se hagan más fuertes.

Plaza Rosa Luxemburg. Así desde 1969. Nació la plaza con tu nombre del otro lado del muro. Ahora caído, falta ver cuánto falta para que te borren del mapa.

Ich dachte mir damals, dass die Venus von Milo am Ende nur deshalb ihre Reputation als Schönste der Frauen durch Jahrhunderte hat bewahren können, weil sie schweigt. Würde sie den Mund auftun, wäre vielleicht der ganze Charme zum Teufel.

Bajo la plaza corre la línea 2 de metro, que llega a Alexanderplatz. Sobre uno de los lados de la plaza se erige el teatro Volksbühne [Escenario del pueblo]. Allí estrenó Rainer Werner Fassbinder su adaptación de Berlín Alexanderplatz de Döblin. Allí obra de intendente Franz Castorf provocando al público alemán. Enfrente hay un café. Su nombre es, Luxemburg.

Es darf keine Pflichten ohne Rechte geben, wie es auch keine Rechte ohne Pflichten geben darf. Da alle Menschen Pflichten gegenüber dem Staat haben, so müssen sie auch im Staat Rechte besitzen, und vor allem das Hauptrecht -an den Parlaments-...wahlen teilzunehmen.


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